Etymologiae (Etimología) es la obra más conocida de San Isidoro de Sevilla (circa 560-636), un erudito y teólogo considerado el último de los grandes Padres Latinos de la Iglesia. Toma su nombre de un método de enseñanza mediante el cual se explica el origen y el significado de cada palabra relacionada con el tema. San Isidoro basó en muchas fuentes diferentes su intento de resumir todo el conocimiento antiguo y guardarlo para la posteridad. La fama de la obra hizo que se la copie y se la disemine mucho y su popularidad duró incluso hasta el Renacimiento. Para los eruditos medievales, Etymologiae era un compendio inigualable de información. Este importante manuscrito en escritura gótica minúscula, en el estilo de la escuela de Toledo-Sevilla, tuvo su origen en la catedral de Toledo. Incluye notas y equivalentes árabes de algunas palabras latinas. Varias hojas están formadas de recortes de pergamino, toscamente elaborado. También contiene un mapa mundial con escritura árabe en la hoja 116 verso y figuras geométricas en color, con títulos, epígrafes, iniciales y capitales en rojo y verde.
Notas y correspondencia de vocablos árabes, cursivas.