Este atlas manuscrito de Joan Martines, cosmógrafo del rey Felipe II de España, fechado en 1587, representa la combinación de dos escuelas cartográficas que existían al momento de su creación. La más antigua era la escuela tradicional de Mallorca, especializada en mapas portuláneos decorativos que por esa época eran obsoletas con respecto a la información geográfica que transmitían. La más reciente era la escuela cartográfica de los Países Bajos, que aplicaba los principios del Renacimiento y utilizaba diferentes formas de representación cartográfica, sobre la base de nuevos conceptos en astronomía, matemática y geografía, para producir mapas que contenían más información que los portuláneos tradicionales. El atlas consta de 19 mapas, cada uno en dos páginas, con los dibujos que ocupan casi la longitud de las páginas y están enmarcados por ribetes de colores diferentes. Los topónimos están en letra gótica, en tinta roja y negra, y en pequeñas mayúsculas romanas. Hay seis cartas náuticas, 11 mapas regionales y dos mapas del mundo, todos lujosamente iluminados a la aguada, con áreas de oro y plata. La mayoría de los mapas tienen una gran rosa de los vientos que indica 16 o 32 direcciones, y algunos de los mapas muestran barcos que navegan los mares.